A los 37 años Purito Rodríguez entró en la meta de la Clásica de San Sebastián como si hubiera logrado la victoria. El público le ovacionó más que a Bauke Mollema en su despedida. El jefe de filas de Katusha fue el primero en sorprender en la nueva ascensión de Murgil Bidea, a 8 km. de la llegada. Se fue en busca de la victoria en una prueba en la que nunca había podido imponerse, Pero Alejandro Valverde, con quien compartirá galones olímpicos, Gallopin y Bauke Mollema le dieron alcance. El holandés de Trek lanzó un potente ataque al iniciarse el descenso para conseguir unos segundos de ventaja que serían decisivos.
Mollema, de 29 años, estuvo flirteando con el podio del Tour de Francia hasta que en los Alpes, en tres días, perdió incluso el 'top ten'. El corredor de Trek, ayer, con esa punta de forma que da la participación en la ronda francesa aguantó los 220 Km. del recorrido de la clásica guipuzcoana y después de su ataque en el descenso sacó partido de la falta de acuerdo entre Gallopin y Purito con Valverde para intentar darle alcance. Estas dudas fueron decisivas.
Las ascensión de Murgil Bidea, de 1,8 Km. y un 10 por ciento de desnivel, se incluyó a última hora por las exigencias de seguridad de la Unión Ciclista internacional.
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