"Ha sido imposible resistirme. Bahrain-Mérida es el culpable". La lacónica frase de Joaquim Rodríguez, que a los 37 años se había retirado después de lograr un diploma olímpico en los Juegos de Río, define la espectacular propuesta del equipo WorldTour del Principe de Bahrein. Purito ha firmado un contrato por tres años, aunque solo uno de ellos como corredor.
El escalador de Parets del Vallés acabó dolido con el equipo Katusha. Su retirada no fue como había soñado ya que después de volcarse con la formación rusa esta, después de los Juegos, le obligó a correr cuatro clásicas en Italia sin estar preparado físicamente. En cualquier caso, Purito tenía muy claro que lo que quería después de 15 años como profesional era poder dedicarse a sus hijos y a su familia.
Brent Copeland, el mánager de la formación de nuevo cuño, le hizo llegar una nueva propuesta a finales de temporada. Le dio todo tipo de facilidades y le propuso continuar un año más como ciclista con un calendario que él mismo decidirá basado estrictamente en su motivación personal. Purito tiene claro que las carreras que más le gustan son las clásicas de las Ardenas por lo que es más que probable que luzca el maillot básicamente en pruebas de un día. En un principio no entra en sus planes volver a disputar ninguna carrera de tres semanas.
Los dos años siguientes, hasta el 2019, su función pasaría a ser la de embajador del equipo de Bahrein y el vínculo entre los ciclistas y 'staff' con el Principe de Bahrein.
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Joaquim Rodríguez viajará la próxima semana hasta Croacia donde el equipo realizará una primera concentración de cuatro días en la localidad de Porec con el fin de conocer a todos los miembros del mismo. La formación está liderada por el veterano Vincenzo Nibali y cuenta con corredores del calibre de Giovanni Visconti, Ion Izagirre, Javier Moreno,Ivan García, Gasparotto, Agnolli, Colbrelli y otros, hasta un total de 26 corredores.