El español Mikel Landa (Bahrain) lamentó no haber podido seguir el ritmo de los mejores de la decimocuarta etapa del Giro de Italia, pero se congratuló de continuar en la pelea por la carrera, ya que es cuarto a menos de un minuto del nuevo líder, el ecuatoriano Richard Carapaz.
“Ha sido una etapa durísima. El equipo Bora ha puesto un ritmo demoledor y lo hemos pagado”, relató en la línea de meta, en la que fue séptimo a 51 segundos.
Landa admitió su sorpresa por la actuación de Bora, que llevó el peso de la etapa. “Todos mirábamos a Ineos y que Bora cogiese la responsabilidad me sorprendió”, dijo el vasco quien admitió que se le atragantaron “las últimas subidas”.
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Cedió menos de un minuto y se lo agradeció a su compañero de equipo Pello Bilbao: “Por suerte le tenía cerca y me ha salvado el día. Estoy contento. Se ha perdido tiempo pero no se ha perdido el Giro”, precisó.