El español Alberto Contador, del equipo Tinkoff Saxo, líder del Giro de Italia, se mostró satisfecho con los dos segundos de ventaja que arañó a sus más directos rivales en un esprín intermedio de la octava etapa, en una jornada de montaña que calificó como complicada.
La jornada, primer final duro de alta montaña con llegada a la cima de la estación de Campitello Matese, tuvo como vencedor al español Beñat Intxausti (Movistar) y Contador añadió: "Dos segundos son muy importantes. Son bienvenidos para una contrarreloj en la que siempre se sufre más que en la montaña".
Contador reconoció que este sábado afrontaba una especie de examen para él. "Era un día complicado y lo he superado bien. Espero que el tiempo vaya a mi favor en las próximas jornadas".
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El líder de la carrera "rosa" reconoció que sus rivales están fuertes, especialmente, el Astana que comanda el italiano Fabio Aru. "En el primer envite duro de montaña han dejado claro que están fuertes y (el español) Mikel Landa, se encuentra en un gran momento de forma".