El Atlético tendrá la oportunidad ante el Bayern Múnich de desquitarse de uno de los episodios más crueles en la historia del conjunto colchonero. Ambos equipos tan solo se han enfrentado en una ocasión, en la final de la Copa de Europa de 1973/74, con desenlace fatídico para el Atlético.
El encuentro (en realidad, dos) se jugó en el Estadio Hesyel de Bruselas. El Bayern contaba con jugadores de la talla de Franz Beckenbauer, Sepp Maier, Paul Breitner, Gerd Müller... bajo la dirección de Udo Lattek. En el Atlético de Juan Carlos Lorenzo destacaban Luis Aragonés, Miguel Reina, Adelardo Rodríguez, José Ufarte, Javier Irureta, José Eulogio Gárate...
Fue un partido muy disputado sin goles en los 90 minutos. Ya en la prórroga, en el minuto 114, Luis Aragonés provocó el éxtasis rojiblanco al marcar un gol de falta. Cuando el Atlético prácticamente se disponía a festejar el título, un disparo lejano de Schwarzenbeck (las malas lenguas cuentan que fue el único gol de la carrera del lateral zurdo) supuso el empate.
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Entonces no se deshacía la igualada mediante tanda de penaltis sino que en el mismo escenario, 48 horas después, se disputó un nuevo partido. El Atlético no se recuperò del mazazo anímico que supuso el gol in extremis del Bayern y fue goleado por cuatro goles a cero en la única final que se ha dilucidado mediante dos partidos.