De la misma manera que el Real Madrid ha tenido suerte en los sorteos de las últimas ediciones de la Champions League, el FC Barcelona ha sido uno de los equipos que ha tenido que lidiar con rivales más complicados. Si el mito de las 'bolas frías y bolas calientes' que desempolvó Joseph Blatter hace unos meses fuera cierto, cosa que la UEFA negó de manera tajante, al Barça le habría perjudicado hasta ahora.
Basta echar un vistazo a lo sucedido las dos últimas temporadas para comprobar que el equipo azulgrana no ha tenido tanta fortuna como su gran rival ni en los cruces ni en el sorteo de la fase de grupos. El pasado año sus rivales fueron Roma, Bayer Leverkusen (más BATE Borisov) y hace dos temporadas, PSG y Ajax (más APOEL). No fue en ningún caso el grupo más difícil, pero tampoco estaba entre los más fáciles.
El peor escenario posible
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La peor combinación que podría tocarle al Barça es que el sorteo de la Champions League deparara un 'grupo de la muerte' con Borussia Dortmund, Tottenham y Mónaco, tres equipos de las grandes ligas europeas. La opción del Manchester City (bombo 2) también sería muy complicada, puesto que el equipo que entrena Pep Guardiola es uno de los grandes aspirantes al título, pero eso impediría que le tocara el Tottenham, el gran hueso duro del bombo 3. Sin embargo, un grupo con City, Olympique de Lyon y Borussia Mönchengladbach también sería de armas tomar y una dura prueba de inicio para el conjunto azulgrana.