El RB Leipzig empieza a oler los octavos. Deberá hacer números una vez acabe el United-PSG, pero los alemanes dieron un paso de gigante al superar con todo el sufrimiento del mundo a un Basaksehir que renació en la segunda mitad. Tenía el duelo controlado el cuadro de Nagelsmann, pero el descontrol mejoró a un cuadro turco que creyó en la remontada espoleado por un Kahveci estratosférico. Sorloth apareció a tiempo.
El Basaksehir salió vivo de la primera mitad. Ya era como para celebrarlo. A los turcos les había pasado un camión por encima. Forsberg, Mukiele y Poulsen tuvieron tres ocasiones claras en los primeros diez minutos para finiquitar el partido. Los alemanes salieron a por faena ante un rival endeble atrás, que dio demasiadas facilidades, sobre todo por dentro. Mukiele y Angeliño abrían el campo para que Forsberg y Dani Olmo se movieran por donde quisieran. Jugadores en posición de ataque y llegadas por doquier. Faltó, como pasó ante el PSG, materializar las ocasiones.
El temporal de aproximaciones remitió, pero el RB Leipzig mantuvo su ritmo dominante. Y cuando los turcos empezaban a sacar la cabeza llegó la justicia. Disparo de Sabitzer desde la frontal que tocó en Poulsen y Skrtel y el balón que se coló en la meta de Gunok. Los alemanes mantuvieron el dominio aplastante, con un Gulacsi que tan solo tuvo que sacar una espectacular mano a la volea de Demba Ba y con una pareja de centrales más que sólida. Espectaculares a campo abierto Upamecano y Konaté.
Con la posesión, el Leipzig sumó efectivos arriba y dio tiempo antes del descanso a ampliar diferencias. La puso Forsberg y el balón lo cazó Mukiele para poner el segundo. Partido casi finiquitado. Casi porque la estrategia salvó al Basaksehir. Jugada ensayada que terminó Kahveci. Golazo.
En la reanudación, punto y final a lo que se había visto hasta el momento. El duelo se partió por la mitad y el Basaksehir rondó el empate con un remate al segundo palo de Visca. Pero fue el RB Leipzig, con mayor pegada, el que volvió a abrir la brecha. Avisaron Angeliño y Forsberg; Dani Olmo hincó el diente aprovechando la asistencia del gallego.
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Todo parecía visto para sentencia con el 1-3, pero el Basaksehir sacó partido del descontrol para forzar el empate. Mantuvo el ida y vuelta el Leipzig cuando lo que tocaba era asentar líneas y en el descontrol Kahveci se sacó dos latigazos de la manga para sacar la peor cara de Nagelsmann. Había tiempo aún. En un centro Turuc a punto estuvo de meterse el 3-4. El protagonismo iba a recaer en Sorloth. El noruego disparó desde la frontal y puso la cordura. El Leipzig se acerca a los octavos.