El excepcional partido que se vivió en el Ethihad Stadium entre el Manchester City y el Tottenham fue de intensas emociones para todo el mundo.
Para los seguidores del City, para los del Tottenham, para los jugadores, para Pep Guediola, para Mauricio Pochettino para quienes estábamos ante el televisor incluso sin sentimientos en juego. Fue un partido que sin duda puso a prueba muchos corazones, pero sobre todo el del jugador del Tottenham Moussa Sissoko.
El centrocampista 'spur', que salió en el equipo titular pero fue sustituido debido a una lesión, se encontraba en el banquillo junto a sus compañeros cuando en el tiempo de descuento Sterling marcó el 5-3 que clasificaba al Manchester City.
De la impotencia a la euforia
Fue tal la impotencia y enojo del jugador francés que sin hablar con nadie se marchó al vestuario con un gran cabreo en medio de la euforia desatada de todo un estadio que había visto a su equipo eliminado durante varios minutos
En declaraciones al diario francés 'L'Equipe', Sissoko explicó como fue su reacción: "Estaba en el banquillo, vi el gol del 5-3 y estaba tan fuera de mi que me fui directamente al vestuario. Estaba solo, nadie me acompañó, ninguna televisión daba el partido y en mi cabeza estábamos eliminados", confesó.
Pero como si de un milagro se tratara, actuó el VAR y anuló el gol de Sterling. Evidentemente, Sissoko no se enteró de la segunda parte del minuto más emocionante del fútbol de los últimos tiempos. El jugador sigue explicando su 'aventura': "Luego, un miembro del equipo entró y dijo ¡Increíble, lo hemos conseguido!. Yo no entendía nada y le pregunté que como que lo habíamos conseguido y me explicó que ¡habían anulado el gol!", relató emocionado el jugador.
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El cambio de humor fue, lógicamente inmediato y salió al campo de nuevo: "me puse de nuevo la camiseta, ya me daba igual la lesión y saí al campo a celebrar con mis compañeros un momento tan histórico". Increíble historia