Paris Saint-Germain y Benfica firman tablas, de penalti, en un duelo muy igualado en el que el conjunto parisino mereció más pero en el que no estuvo afinado en los metros finales. Kylian Mbappé y Joao Mário no fallaron desde el punto de penalti para sellar el reparto de puntos en el Parc des Princes (1-1).
Empezó el partido con el Benfica intentando llevar la manija del partido pero le duró poco. Rápido el Paris Saint-Germain le quitó el balón y empezó a lanzar contras a la espalda de la zaga. En una de estas, Mbappé se lanzó al espacio y acabó provocando la falta de Otamendi para evitar que el francés se quedara solo ante Vlachodimos. Sufrió el conjunto lisboeta a campo abierto, pero en posicional lo tuvo controlado. Lo siguió intentando el PSG por bandas, dando profundidad a sus carrileros, pero el juego estaba muy trabado y costaba mucho penetrar la zaga visitante. Todo parecía indicar que se llegaría con empate al descanso pero un inocente penalti de Antonio Silva, que llegó tarde y derribó a Bernat, lo evitó. No falló Mbappé desde los once metros para abrir la lata, adelantar a su equipo en el Parc des Princes en una jornada convulsa por la noticia sobre su intención de irse, y convertirse en el máximo goleador del PSG en Champions con 31 goles, superando a Cavani.
La segunda parte siguió la misma tónica. El PSG llevó el peso del partido y de la mano de Neymar y Mbappé creó más sensación de peligro que peligro real. El Benfica tenía muy claro el plan de partido, aguantar bien atrás sin encajar el segundo y esperar su oportunidad. Y esa oportunidad se la regaló Verratti con un penalti más absurdo aún que el de Antonio Silva en la primera mitad. Rafa Silva se coló en el área parisina pero no encontró espacio y cuando se estaba saliendo del área, el italiano le derribó.
Tampoco perdonó Joao Mário desde los once metros. Le pegó a romper al centro y nada pudo hacer Donnarumma. A partir de ahí, monólogo del PSG. Los de Galtier intentaron penetrar la zaga rival pero los lisboetas apenas dejaron espacios y repelieron todas y cada una de las intentonas locales.
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Al final, empate que deja la clasificación de ambos prácticamente sellada pero con el liderato todavía por decidir. Todo se definirá en los duelos de ambos contra la Juventus de Turín, que perdió de manera sorprendente ante el Maccabi Haifa (2-0).