El PSG sigue siendo un conjunto de cromos. De individualidades. Eso les vale en la mayoría de partidos. Incluso parecía que hoy también. Pero llegó Kimpembe rozando el descuento para hacer justicia. El Leipzig hizo un gran partido y mereció estrenar su casillero de puntos. 'Les parisiens' perdieron el liderato en el 90' y se lo jugarán todo en Manchester.
El PSG terminó ganando el primer tiempo. Esa fue la gran noticia del partido porque viendo los primeros 15 minutos del Leipzig fue un auténtico baño de los alemanes. Ya a los 20 segundos avisaron con un tiro de André Silva que, primero Donnarumma y posteriormente Marquinhos sacaron sobre la misma línea. No hubiera subido al marcador porque el portugués estaba en fuera de juego.
El vendaval era constante. Forsberg pecó de egoísta al no ver a Angeliño desmarcado. Su tiro fue muy tímido. En el minuto 8 se hizo justicia. Di María, que venía de ser el mejor ante el Lille, hizo un pase atrás impropio de él que cortó André Silva, puso un centro medido a la cabeza de Nkunku, y el ex canterano del PSG remató a las mil maravillas para batir a 'Gigi'. La ley del ex.
Pudo ser mucho peor para los de Pochettino que se veían desbordados. Otras recuperación del conjunto de Jesse Marsch, otro contragolpe vertiginoso donde combinaron Nkunku y Silva que fue derribado por Danilo cuando se disponía a poner el 2-0. El ex del Sevilla tomó las responsabilidad desde los once metros, pero falló. Punto de inflexión claro en el partido.
El baño del Leipzig terminó siendo solo una ducha y los cromos se impusieron de nuevo. Les da igual el juego coral, la fluidez como equipo. El PSG se la juega todo al talento y cuando acumulas tanto suele salir cara. Neymar puso un balón que solo él ve, Mbappé le cedió medio gol a Wijnaldum que solo la tuvo que empujar para empatar.
Tras la revisión del VAR y la luz verde a que subiera el tanto al marcador, el PSG se creció y encontró la remontada incluso antes del descanso. Un saque de esquina que peinó Marquinhos y volvió a rematar dentro Wijnaldum hacían olvidar 20 minutos horribles de 'les parisiens' en el Red Bull Arena.
El segundo tiempo no bajó la guardia. El ritmo fue igual de elevado y las ocasiones se sucedían por ambos lados. Pudo rematar la faena el PSG por medio de Di María y Mbappé pero no se arrugaron los de Marsch que querían rascar el punto. Donnarumma y Marquinhos salvaron el empate de Angeliño.
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Regresó Dani Olmo, bueno para España de cara a los compromisos internacionales. Tanto intentarlo, el Leipzig lo logró. Gracias a Kimpembe. Absurdo su penalti, subiéndose a los hombros de Nkunku. Sin sentido. Szoboszlai tranformó, esta vez sí, la pena máxima. Reparto de puntos justo.