Sin jugarse nada pero con el equipo lleno de titulares. El PSG bailó a un Galatasaray que se paseó por el Parc des Princes y que completa una fase de grupos de la Champions League para olvidar. Arrancó como favorito a pasar a la Europa League y acabó último. Eliminado de todo. Icardi alargó su noviazgo con el gol, Sarabia se lució con un golazo y el tándem Neymar-Mbappé sigue dando miedo en Europa.
Le costó dios y ayuda a los parisinos inaugurar el marcador. Ocasiones con cuenta gotas pero todas peligrosas. Los que no llegaban a nada eran los turcos. Tuvo que llegar Icardi, al que nadie saca ya del once, para marcar una jornada más. El argentino está de dulce y está ya claramente por delante de Cavani.
Era la media hora de juego y el que apareció fue Sarabia. Tras unas jornadas algo irregulares, el español volvió a ser el de inicio de temporada y se inventó un golazo con un par de bicicletas y un remate cruzado, raso, imposible para Muslera, para poner el 2-0 antes del descanso. Partido finiquitado.
El PSG seguía jugando a medio gas pero si en la primera mitad Neymar y Mbappé no habían aparecido, les tocaba tomar el relevo en la segunda. 'Ney' tardó dos minutos en poner el tercero a asistencia del francés de tacón y el brasileño le devolvió el regalo con un pase al alcance de muy pocos para el cuarto.
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Remató la faena a cinco minutos del final Cavani, al que le sirve el gol para recuperar confianza y mandar un mensaje a Tuchel. Lo hizo de penalti en un buen gesto de Neymar y Mbappé. El charrúa no ha perdido gol y que los parisinos tengan a sus cuatro fantásticos a pleno nivel asusta. Y mucho.