Sonora monumental. Es lo que se llevó Antoine Griezmann en el minuto 56 del partido que disputaban Atlético de Madrid y Oporto correspondiente a la primera jornada de la Champions. El atacante francés entró por un desaparecido Joao Félix y la afición rojiblanca lo recibió con una sonora pitada, sinónimo de que algunos aún no están del todo de acuerdo con su vuelta.
Una parte de la hinchada colchonera no le perdona todavía que el jugador francés se marchara al FC Barcelona una temporada después de que anunciara de que se quedaba en el Wanda Metropolitano. Consideran que Griezmann lo tenía todo en el Atlético de Madrid y que jamás debía irse de un equipo donde era la gran estrella y referencia.
Recordemos que el francés ha vuelto esta temporada tras pasar sus últimas tres campañas en el FC Barcelona, donde llegó por más de 120 millones de euros y jamás cumplió con las expectativas creadas. Se esperaba a un jugador que decidiera partidos, pero el francés no terminó de adaptarse a un sistema que tampoco le beneficiaba.
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Ahora entre Simeone y Griezmann deberán reconducir la situación con la hinchada rojiblanca. El técnico seguro que le echará un capote al francés, mientras que el delantero deberá convencer con goles y buenas actuaciones.