El colegiado turco de la final de la Champions League entre la Juventus de Turín y el FC Barcelona, Cüneyt Çakir, obvió una mano dentro del área del conjunto italiano que tenía que haberse convertido en penalti y podría haber sido el segundo del Barça en Berlín, infracción cometida por el suizo Stephan Lichtsteiner.
Tras el tempranero gol de Ivan Rakitic en el minuto cuatro de la final que sorprendió a todos y que significó que el FC Barcelona se pusiese por delante, una jugada por banda izquierda del Barça, llevó a Neymar a encarar y a centrar al área para buscar el remate de Luis Suárez, pero una clarísima mano de Lichtsteiner cortó el pase.
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Como decíamos, el árbitro turco, muy cerca de la jugada, levantó las manos e hizo el gesto de "sigan, sigan", para cerrar las protestas de Neymar y demás compañeros del Barça que pedían el penalti que podría haber supesto el segundo tanto culé y la tranquilidad para los de Luis Enrique al comienzo de la primera parte de la final de la Champions League.