El Shakhtar Donetsk tiene esta noche por delante un todo o nada. El club ucraniano se juega el pase a octavos de final de la Champions League ante el Olympique de Lyon. Los de Paulo Fonseca están obligados a ganar a los franceses, y para ayudarles el Dynamo de Kiev quiso aportar su granito de arena.
El Donbass Arena se encuentra inutilizable debido al conflicto entre Ucrania y Rusia y a la imposición de la ley marcial impuesto en Jarkov, donde últimamente venía jugando sus partidos. Ante esta situación, el Dynamo ha querido cederles el uso de su estadio en un gesto de buena fe que Fonseca no ha dudado en agradecer.
"Quiero dar las gracias a la ciudad de Kiev por la oportunidad de jugar aquí, y en especial al Dynamo y a su presidente. Lo que está sucediendo aquí no es algo habitual. Es un ejemplo de la grandeza del pueblo de Ucrania", exclamó el técnico portugués en rueda de prensa.
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Paulo Fonseca terminó por agradecer que en un momento en el que se habla de guerra y leyes marciales "Ucrania demostró que el fútbol es un espacio de paz".