El Zenit dio un paso de gigante para pasar a los octavos de final de la Champions. El cuadro de Sergey Semak derrotó al Lyon en San Petersburgo (2-0) para arrebatarle la segunda plaza y afrontar con muchas garantías la última jornada. Dzyuba allanó el camino antes del descanso y Ozdoev sentenció en la recta final. El conjunto galo ve como el ‘efecto Rudi Garcia’ queda minimizado y su futuro apunta en dirección a la Europa League. Ambos están con siete puntos pero el ‘goal average’ es favorable a los rusos, por lo que a los franceses no les queda otra que ganar en casa al RB Leipzig en la última jornada y esperar que el Zenit tropiece en Da Luz ante el Benfica.
Era el Dia D para el Lyon. Inmerso en una racha de cuatro victorias en sus últimos cinco compromisos, un triunfo en el antiguo Leningrado le daba el billete a los octavos de final. Para su desgracia, estuvo lejos de que eso sucediera. Las bajas de Memphis, Aouar y Mendes pesaron mucho. El Zenit gozó de los primeros acercamientos gracias a un Azmoun que a la tercera estuvo cerca de convertir un pase delicioso de Kuzyaev en gol. Solo la madera se lo impidió. Poco antes, el Lyon vio como su llegada más clara fue gracias a una centro que Ozdoev cortó en dirección a su propia portería. Si no es por Kerzhakov el 0-1 habría subido al electrónico.
Los pupilos de Semak llevaban el peso del partido y antes del descanso llegó el golpe psicológico para el Lyon. Dzyuba le ganó la partida a Marcelo en un saque de esquina y el gigantón conectó un testarazo imposible para Lopes.
Los del Ródano debían reaccionar y en el primer cuarto de hora tras la reanudación hundieron atrás a su rival. Muchísimos balones colgados al área con un porcentaje de remates muy bajo. Dembélé estaba atrapado entre los zagueros locales y un Kerzhakov imperial.
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Paulatinamente los de Rudi Garcia perdieron intensidad y tras una fase de partido algo plana el Zenit acabó por sentenciar el partido. Zhirkov, que entró de refresco, combinó con Ozdoev y el disparo de este tocó en un Marcelo que no tuvo su día y despistó a un Lopes ya vendido.