Divock Origi volvió a ser decisivo para el Liverpool en la final de la Champions 2018 - 2019, igual que ya lo había sido en la vuelta de las semifinales contra el FC Barcelona en Anfield.
El internacional belga salió en el tramo final del encuentro por su compañero Firmino, en el minuto 57, y sentenció al Tottenham en el 87', a solo tres minutos de la conclusión, con un tiro cruzado al que no pudo llegar Lloris.
Origi ya había rematado al Barça con un doblete en la remontada històrica del Liverpool y ha conseguido tres dianas en los últimos dos encuentros de esta edición de la Champions League, resultando determinante para el conjunto de Jünger Klopp, que logró romper a su vez su eterna maldición como entrenador en las finales europeas.
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El Liverpool se acercó de esta forma su sexta Copa de Europa, superando en una a los azulgranas, aunque el Tottenham buscó afanosamente y sin suerte en la segunda mitad el empate, con acciones suficientes para equlibrar una final que quedó marcada también por el penalti riguroso pitado a favor de los 'reds' en el segundo minuto de juego.