Leo Messi no tuvo su mejor noche ante el Real Madrid en los octavos de final de la Champions League. El astro argentino erró un penalti en la segunda parte y su actuación dejó mucho que desear. A pesar de la victoria en el último minuto, propiciada por un gol antológico anotado por Mbappé, Messi se fue cabizbajo a los vestuarios.
Tras el triunfo, se vio celebrar a prácticamente toda la plantilla del PSG por el resultado. Sin embargo, Messi era uno de los jugadores que no estaba del todo satisfecho. Cuando el delantero entró al vestuario, fue su compañero Neymar el encargado de rápidamente consolarlo, ante los ánimos de todos sus compañeros. El astro argentino esperaba este partido con mucha ilusión para intentar dar la vuelta a una temporada complicada, pero el penalti fallado le volvió a mermar en el encuentro.
Según narra la prensa gala, Messi siento el apoyo del vestuario de Pochettino, en una acción liderada por el astro brasileño, y se siente reconfortado y con fuerzas para el próximo duelo de Champions.
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El sábado, contra el Nantes, el argentino intentará recuperar buenas sensaciones y mantener el colchón de 13 puntos que tiene el conjunto parisino en la Ligue 1 respecto al segundo clasificado. Ahora, Leo tiene entre ceja y ceja brillar el próximo 9 de marzo, en la vuelta contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.