El Madrid confirma la 'maldición' del 9 en el Chelsea: Timo Werner se une a la lista

El Chelsea, desde que Román Abramóvich compró el club, ha buscado la excelencia tanto a nivel europeo como en la Premier League. Muchos millones invertidos para intentar vestir a los mejores delanteros del mundo y llevar al club a lo más alto, pero no todos ellos han tenido el rendimiento esperado, de hecho, muchos creen que existe una maldición para los '9' del equipo, lo lleven en el dorsal o no.

Timo Werner llegó este verano procedente del Leipzig por 53 millones de euros, para convertirse en la referencia del conjunto ahora dirigido por Thomas Tuchel, pero aunque el alemán lleva impreso el dorsal número 11 en la espalda, parece correr la misma surte que sus predecesores. Es joven, tiene 25 años y ha demostrado con creces que su olfato por el gol es privilegiado, pero en su primera temporada en Stamford Bridge, sus registros dejan mucho que desear. Se lo firmó por noches como la de la ida de las semifinales contra el Real Madrid, pero una vez más, con su inverosímil fallo delante de Courtois, sigue aumentando su lista de errores de bulto.

Hasta la fecha, tan solo ha conseguido ver portería en 11 ocasiones que, en los 45 partidos que ha disputado, disienten mucho del rendimiento ofrecido en Alemania, donde se despidió con 90 dianas en 159 encuentros. En el Chelsea lo esperan, Tuchel confía mucho en él y sabe de su potencial, pero lo que está claro es que tiene que afinar su puntería si no quiere correr la misma surte que 'los otros 9' del conjunto 'blue'. Que conste en acta, Werner puede revertir la situación y su tremenda calidad puede ayudarle a salir de este atolladero.

5 fichajes millonarios negados de cara al gol

La 'maldición' viene de lejos y, como no, todos salen perdiendo en la comparativa con Drogba, quien se convirtió en una de las leyendas del club londinense por su increíble rendimiento, compromiso y acierto de cara el gol. Aunque sin comparaciones, los prácticamente 50 millones de euros que se han pagado por cada uno de ellos o en algún caso, como veremos más adelante, se han tratado de cesiones que también han supuesto un agujero negro en las cuentas del club, no han alcanzado el rendimiento deseado por una afición que espera la excelencia.

Todos han aterrizado en Stamford Bridge con el cartel de superestrellas, y casi todos lo han sido, pero más bien han terminado saliendo del club como 'superestrellados'. Auténticas leyendas en sus clubes que no han podido adaptarse. Ninguno ha podido alcanzar un promedio de gol de más de 0,33 por partido antes de abandonar la entidad.

Fernando Torres

Fernando Torres, emblema del Atlético de Madrid, inició una aventura en las Islas que empezó muy fructuosa. Se ganó desde un inicio la afición del Liverpool a base de golazos y exhibiciones dignas de uno de los futbolistas más talentosos de su generación. Eso es lo que llevó al Chelsea a desembolsar 58 millones por su traspaso, algo que en esa época, supuso convertirse en el sexto más elevado de la historia.

Las expectativas eran muy altas, pero otra vez, su paso por el Chelsea, aunque con una Champions y una Europa League bajo el brazo, estuvo marcado más por sus errores que por sus aciertos. En total, 45 goles en 172 encuentros y 20 en 120 partidos de Premier. Se le tienen que reconocer por eso, los goles en la semifinal contra el Barça en el Camp Nou que les dio el pase a la final de la máxima competición europea y su diana en la final de la Europa League. Tanto con España como con sus distintos clubes, Fernando Torres es un futbolista al que los jóvenes siempre tendrían que tener como referencia

Álvaro Morata

El Chelsea rompió la banca para sacarlo del Real Madrid. 66 millones pagaron por un joven Morata que, seguramente, se lo 'comió' la presión de su elevado traspaso. Aunque tenía un futuro brillante, está demostrando que es un delantero muy completo y de primer nivel, en Londres tampoco le fue como todos esperaban. 24 goles en 72 encuentros y tan solo 1 gol en Champions. El futbolista madrileño ha seguido su trayectoria y, tras un paso por el Atlético de Madrid, ahora está defendiendo la camiseta de la Juventus, club en el que ha ofrecido su mejor rendimiento.

Andriy Shevchenko

Delantero estrella de un Milan que se paseaba por Europa imponiendo su fútbol por allí donde pasaba, el ucraniano es toda una institución al que se le reconoció su calidad con el Balón de Oro de 2004, pero años más tarde, cuando decidió cambiar Lombardía por Londres, su situación cambió. Un traspaso que subió hasta los prácticamente 45 millones y que se preveía como una de las armas más potentes del Chelsea para conquistar su primera Champions League. Llegaron a la final con él, pero siendo suplente de Drogba, no disputó ni un minuto en la derrota en los penaltis contra el Manchester United.

Tras sus dos temporadas en el conjunto 'blue', Shevchenko tan solo pudo anotar 22 goles en 77 encuentros, lejos del promedio goleador de su carrera, algo más de 0,5 por partido. En la Premier, sus registros aún son peores, consiguiendo ver portería en 9 ocasiones habiendo disputado 48 partidos.

Gonzalo Higuaín

Goleador como pocos, Higuaín quizás es el que llegó en un momento más bajo de forma al Chelsea. Después de salir de la Juventus y tras un breve paso por el Milan, el conjunto 'blue' confió en que el argentino recuperaría su mejor fútbol, pero tras media temporada, se fue por donde vino. 7,8 millones de euros pagaron por su cesión en la que tan solo consiguió marcar 5 goles en los 18 encuentros que disputó con los de Stamford Bridge. Criticado siempre por su forma física y el rendimiento con su selección, el 'pipita' ha demostrado sobradamente su calidad por todos los campos de Europa.

Radamel Falcao

El gol en la sangre. Llegó al Atlético de Madrid después de maravillar al mundo del fútbol con el Oporto y su fichaje, no podría haber sido más acertado. En el Chelsea también recaló en uno de sus momentos más bajos. Las lesiones no le dejaron mostrar su talento y tras tan solo 363 minutos disputados y 1 gol marcado en 12 encuentros, su paso por Londres es más recordado por lo que le costó al club que por sus acciones sobre el césped. En total, cada remate entre los palos del colombiano le costó 1,75 millones de euros a la entidad de Roman Abramóvich.