La espada de Damocles pende sobre la cabeza de Julen Lopetegui. El técnico guipuzcoano afronta la visita del Borussia Dortmund sabiendo que puede suponer su último partido al frente del Sevilla. Situación incierta para afrontar un duelo que puede marcar el devenir del conjunto hispalense en la fase de grupos de la Champions.
Ninguno de los equipos llega en su mejor momento al Sánchez Pizjuán. El Sevilla parece haber mejorado ligeramente sus prestaciones sobre el césped, pero la última derrota ante el Atlético de Madrid parece haber dictado presencia. Óliver, uno de los jugadores que mejor ha rendido en las últimas jornadas, no estará sobre el césped debido a la decisión técnica de dejarle fuera de la lista de la Champions. Su ausencia podría propiciar que Lopetegui vuelva al 4-3-3, con Dolberg como referencia en ataque ante la falta de puntería de Rafa Mir y En-Nesyri.
El Dortmund, por su parte, acude a la cita con un balance de tres derrotas en los últimos cinco partidos. Las sensaciones no han sido negativas, pero el conjunto alemán ha evidenciado preocupantes momentos de desconexión en tramos puntuales de algunos encuentros que han terminado repercutiendo negativamente en el resultado.
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Además, debe afrontar el partido con la ausencia de Marco Reus, capitán y jugador que mejor rendimiento estaba ofreciendo en los primeros compases de la temporada. Dejando de lado la baja del capitán ‘borusser’, Edin Terzic podrá alinear a su once de gala para tratar de sacar un resultado positivo del Sánchez Pizjuán.