El Leicester, desde la destitución de Claudio Ranieri, recuperó su mejor versión, la que les llevó a conquistar la Premier League la pasada temporada. Un equipo bien organizado, al que no le importa esperar atrás, sabe sufrir y deja pocos espacios para, después, salir rápido al contraataque.
Los 'Foxes' son técnicamente muy inferiores al Atlético de Madrid, pero la intensidad y la entrega de los jugadores del Leicester, aspectos fundamentales también de los de Simeone, harán de esta, una eliminatoria más pareja y disputada de lo que pueda parecer a simple vista.
La inexperencia de los futbolistas y del actual entrenador, Craig Shakespeare, quedará compensada por la ilusión de seguir haciendo historia. Toda la presión recaerá sobre el Atlético de Madrid. El Leicester tiene poco que perder y mucho que ganar en esta eliminatoria.
El Atlético de Madrid no deberá caer en la trampa de ir con todo y precipitarse en ataque. La paciencia, precisión, velocidad e inspiración serán las claves para que los rojiblancos acaben con las esperanzas de los de Shakespeare.
Jugadores a tener en cuenta
Wes Morgan y Robert Huth son dos centrales que dominan el juego aéreo. El Sevilla acabó frustrado por intentarlo una y otra vez a través de balones colgados al área. Sin embargo, la velocidad de los delanteros del Atlético podría ponerles en serios problemas.
Daniel Drinkwater y Onyinye Ndidi lideran el centro del campo de los ‘Foxes’. Tienen un gran despliegue físico, no descansan ni un segundo y no permiten a los creadores del equipo rival pensar con el balón en los pies. Los rojiblancos deberán estar muy inspirados y deberán ser muy precisos a la hora de manejar la pelota.
Riyad Mahrez es el jugador más técnico del Leicester, pero si el Atlético consigue llevar el ritmo del partido a través de la posesión, el argelino probablemente desaparecerá y su implicación en el juego irá decayendo. Necesita tener el balón para brillar, aunque a veces lo conduce en exceso e intenta hacer la guerra por su cuenta.
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Jamie Vardy, recientemente acusado de tramposo, será la principal amenaza para la defensa rojiblanca. El delantero inglés conecta a la perfección con Mahrez. El estilo de juego del Leicester es simple pero muy efectivo: provocar la pérdida del balón del rival, salir desde atrás a través de Mahrez, que busca rápidamente a Vardy con un pase en largo.