El jefe del gobierno de Eslovenia Janez Jansa y el presidente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin se han visto envueltos en una polémica mutua.
El número uno del fútbol europeo, que según la prensa local planea entrar en política en el futuro, criticó algunas medidas económicas tomadas por el gobierno de Janez durante la emergencia para el Covid-19.
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Y la respuesta del primer ministro de Liubliana no se hizo esperar acusando a Ceferin de no haber cancelado el partido de la Liga de Campeones entre Atalanta y Valencia, jugado en Milán el 19 de febrero y considerado por algunos como el origen de un contagio masivo en Lombardía: "Fue una decisión irresponsable y criminal. Una verdadera bomba biológica", dijo Jansa, quien también explicó que, después de la advertencia de la OMS, algunos partidos internacionales no fueron cancelados por codicia por dinero.