El calendario ha querido que mientras el Barça arranca en casa contra el, a priori, rival más asequible del grupo, el Viktoria Plzen, en el otro partido, tanto Inter de Milán como Bayern de Munich deban medirse en un duelo que puede dejar ya tocados de inicio a uno de los dos. Y es que ni los de Simone Inzaghi ni los de Julian Nagelsmann han arrancado nada bien sus respectivas competiciones ligueras, así que la Champions League es el clavo al que agarrarse para disipar todas las dudas que ya arrastran.
En especial el cuadro interista, que en el ‘Derby della Madonnina’ agravó el incierto momento por el que atraviesa con una derrota (3-2), la segunda en los últimos tres partidos, que le han relegado al octavo puesto de la Serie A. Pero no anda mucho más fino que su rival el Bayern Munich, que no pudo pasar del empate el pasado fin de semana en el feudo de un envalentonado Union Berlín. Los bávaros suman dos igualadas consecutivas y están yendo claramente de más a menos tras un arranque fulgurante que apuntaba a ser la tónica, pero han bajado al tercer puesto.
Con Mané y sin Lukaku
Sin duda, el senegalés es la gran novedad respecto a la pasada edición de la Champions League para el Bayern. Los alemanes fueron eliminados sorpresivamente en cuartos de final por el Villarreal, pero aún así fueron los máximos anotadores de la competición, con 21 tantos, pero 13 de ellos fueron obra de Robert Lewandowski, ahora en las filas de un FC Barcelona que visitará el Allianz la próxima semana. La nota positiva para Nagelsmann es la recuperación de Goretzka.
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Por lo que respecta al Inter, la ausencia de Lukaku, tras lesionarse en la cadera en una sesión de entrenamiento y perderse ya dos partidos ligueros, es el gran quebradero de cabeza de Inzaghi. Lautaro Martínez y Dzeko son los que formarán la pareja ofensiva.