ÚLTIMA HORA

Barça

Real Madrid

Fútbol

Motor

+Deportes

Sport TV

Actualidad

FDJ

Griezmann y Suárez silencian San Siro

El francés acalla las críticas con un golazo para empatar y Suárez materializó un penalti en el 96'

Los 'rossoneri' pasaron por encima de los de Simeone en la primera mitad pero no aguantaron con diez

El Atlético remonta ’in extremis’ en Milán: el resumen del partido / | MOVISTAR
Arnau Montserrat

Tenían que ser ellos. El villano reconvertido en héroe y el charrúa al que le perseguía la maldición de no marcar fuera de casa en Champions desde hacía 6 años y 12 días. Esos giros de papel que convierten pitos y críticas en aplausos y sonrisas. Los colchoneros lo pasaron mal, muy mal en San Siro pero los ex azulgrana salieron al rescate de Simeone. Ahora viene doble partido ante el Liverpool.

Siete años después volvió a sonar el himno en San Siro. 'Milan is back' se podía leer en las gradas de los 'rossoneri'. El grito final del himno por parte de los 'tifosi' puso la piel de gallina a todos y quizás por eso los jugadores de Pioli salieron como motos. Una presión alta que desarticuló a un Atlético de Madrid que ni lavado de imagen, ni nuevas teclas del Cholo ni nada. Una prolongación de la pésima imagen dada en Mendizorroza.

El Milan recuperaba fácil, las pérdidas se acumulaban en el bando colchonero y Kondogbia empezaba a desesperar perdiendo todos los duelos. Incluso con Brahim, que es tres veces menos físicamente que el centrocampista del Atlético. El '10' del Milan manejaba el timón y las jugadas pasaban todas por sus botas. A todo esto, el Atlético reclamó unas manos de Tomori dentro del área que el VAR descartó tras revisarlas. Algo despegadas del cuerpo las tiene pero el baile con el tema de las manos es total.

La presión del Milan iba combinada con un pasotismo rojiblanco inexplicable y Rebic avisó tras una mal entendido entre Suárez y Carrasco. El delantero croata se plantó mano a mano ante Oblak, pero el esloveno es el único que nunca falla. Sacó un pie que seguro será la parada de la jornada. De poco sirvió porque en el siguiente saque de esquina, gol.

Fue el reflejo ideal de cómo estaba siendo el partido. Brahim bailó a un Koke que cuando se vio superado se quedó parado. El español cedió atrás para un Leao que se pudo tomar un café antes de tirar a puerta. Un remate cruzado, raso y fuerte batió a Oblak para desatar la locura en San Siro.

Pero la Champions siempre te da oportunidades y Kessié se encargó de ello. Una doble amarilla infantil, primero por un agarrón y posteriormente por una entrada a destiempo y innecesaria sobre Llorente, dejó a los de Pioli con uno menos a a media hora de partido. Dejó de sufrir tanto el Atlético de Madrid pero tampoco encontraba grietas entre los italianos. Solo Suárez en la última jugada del primer tiempo pudo empatar con una volea que salió rozando la portería de Maignan.

Simeone movió banquillo, no le quedaba otra, y Lodi y Rodrigo de Paul entraban en cancha tras el asueto. Ya lo tuvo que hacer antes del descanso por la lesión de Trippier para dar entrada a Joao Félix. El portugués fue la buena noticia que necesitaba el Atlético. El oxigeno entre tanto ahogo. Suyo fue el pase para el remate de Luis Suárez que remató fuera un cabezazo casi en el área pequeña.

Brahim dejó el terreno de juego y eso también fue un respiro. Era el hombre más peligroso. Simeone apostó a media hora para el final por la entrada de un Griezmann que tenía ante sí la oportunidad de desquitarse de todas las críticas. También entró Lemar, que regresaba así de su lesión. Contestó Pioli con una línea de seis atrás que lo impedía todo. Y lo que no, estaba Maignan detrás para encargarse del asunto.

El Atleti logró encerrar en los últimos minutos ante un Milan que resistía como podía y trataba de salir al contragolpe para sentenciar. Pero tenía que ser Griezmann. El héroe tenía que ser él. Estaba escrito. Antoine recogió un cuero muerto en la frontal y enganchó una volea de primeras que batió la portería milanista. Casi ni lo celebró. No hubo baile, quedaba tiempo para buscar el triunfo.

 

Y llegó. Lemar provocó un penalti en el 93' que transformó Luis Suárez tras una eterna revisión del VAR. El charrúa se quita, por fin, la espina de no marcar fuera de casa en competición europea. Menudo momento para hacerlo. Triunfo revitalizante para el Atlético antes de visitar el Camp Nou.