El Atlético de Madrid certificó el pase a los cuartos de final de la Champions tras superar al Inter de Milán en una tanda de penaltis donde el gran protagonista fue el portero 'colchonero', Jan Oblak.
El guardameta esloveno paró dos lanzamientos y acabó con esa falsa creencia de que no sabe atajar desde el punto de penalti. Oblak le adivinó las intenciones tanto a Davy Klaassen como a Alexis Sánchez.
Tuvo miga el lanzamiento que falló el chileno porque las cámaras captaron a Antoine Griezmann celebrando la parada de su compañero a gritos de "es un cagón, el chileno es un cagón".
Parece que pasado el momento de tensión, el futbolista francés del Atlético contactó con Alexis para disculparse por lo ocurrido sobre el terreno de juego, según apunta el diario 'Marca'.
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Además, de acuerdo con esta información, el chileno aceptó las disculpas de Griezmann sin ningún tipo de resentimiento ni problema por la reacción del francés.