Cristiano Ronaldo ganó su segundo galardón como mejor jugador europeo y lo celebró como si de todo un gol se tratase. El delantero portugués, como siempre, no dejo a nadie indiferente con su "celebración".
Tras el anuncio como ganador del premio que reconoce la trayectoria durante toda una temporada, Ronaldo cerró los puños y agachó la vista dando una nueva muestra de su exagerado sentido de la competitividad.
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Además, tras conquistar el galardón no saludó a ninguno de sus dos rivales, ni a Manuel Neuer ni a Arjen Robben y se marchó del escenario, estatuilla bajo el brazo, tras un breve discurso.