Los duelos que marcarán la final de la Champions
Guardiola-Inzaghi, Onana-Ederson, Rúben Dias-Bastoni o Haaland-Lautaro Martínez son algunos de los duelos claves de la gran final de la Champions
El Manchester City de Pep Guardiola parte como gran favorito para levantar la 'orejona'
Dos maneras de entender cómo atacar, dos maneras de entender cómo defender, dos maneras de usar el balón y los espacios, dos esquemas radicalmente opuestos, dos entrenadores que han 'bebido' de un fútbol distinto... Manchester City e Inter de Milán se enfrentan en la gran final de la Champions League en un partido que enfrenta dos estilos diferentes, pero con argumentos ambos para someter al otro.
Los 'citizens', claro, son muy favoritos. El conjunto de Pep Guardiola aterrizará en Estambul con un doblete de Premier League y FA Cup bajo el brazo, pero sobre todo, tras demostrar a todo el mundo en esta Champions que este debe ser su año. El de Santpedor sabe que le ha llegado la hora de acallar a sus críticos y tiene el equipo hecho a medida como para ponerle el nombre a la ansiada y 'maldita' 'orejona'.
Delante tendrá un Inter que se ha colado en esta final sin hacer apenas ruido, 'desahuciado' de primeras en esta Champions cuando le tocó enfrentarse a Barça y Bayern en la fase de grupos. Superó la ronda con solvencia y ha ido pasando todas y cada una de las eliminatorias. No ha tenido rivales de la entidad del City, pero aquí nadie regala nada. Será una final vibrante con dos equipos que, a priori, apostarán por estilos distintos, pero todo se decidirá en algunos duelos clave. Los repasamos.
Inzaghi-Guardiola, los técnicos de la gran final / EFE/AFP
Guardiola-Inzaghi: dos libretos distintos
El primer duelo del partido se vivirá desde los banquillos, desde la táctica. Guardiola no variará su plan de ser tremendamente protagonista con el balón, pero habrá que ver qué fórmulas tiene en mente para doblegar al Inter, que formará con una línea de cinco atrás más las ayudas de los tres centrocampistas. El 3-2-4-1 'citizen' con Stones cerca de Rodri contra el 3-5-2 de manual 'nerazzurro'.
El Inter será, si cabe, más reactivo que nunca, esperando la pérdida para salir a la contra por los carriles. Las descargas de Lautaro y Dzeko o Lukaku apuntan a ser importantes para dar aire al conjunto 'nerazzurro', que se verá presumiblemente asfixiado por la presión mancuniana.
Onana-Ederson: los cerrojos de la final
No se entendería la presencia del Inter en la gran final de la Champions League sin la presencia del guardameta camerunés en la portería 'nerazzurra'. A pesar de haber sido solo el decimotercer equipo que menos goles ha encajado en esta edición, el excanterano del Barça ha sido el portero que más paradas ha hecho con 44. En la fase del 'KO' ha sido realmente decisivo.
Ederson y Onana, los porteros de la final / EFE/AFP
Y luego está Ederson, que vive algo más tranquilo sus partidos. Sabe que le llegan poco por el enorme control que tiene de los partidos el City de Pep, pero debe estar preparado. Y lo ha estado. Es el portero que menos goles ha encajado en esta Champions (solo cinco). Ha realizado 23 paradas, sinónimo de la tremenda fiabilidad de este Manchester City atrás.
Bastoni-Rúben Dias: dos 'veteranos' para liderar una década
Bastoni se ha convertido esta temporada en el gran líder de la zaga del Inter. Con Skriniar lesionado y pensando más en un futuro en París que en Milán, el central italiano ha tenido que asumir un rol trascendental en este equipo. Es inamovible en la zaga de tres centrales de Inzaghi por la izquierda y tiene entre sus grandes cualidades una salida de balón impecable.
Además, le gusta sumarse al ataque, aunque ante el City le tocará más bien sufrir. Apenas tiene 24 años, pero lleva ya varias temporadas en el primer equipo del Inter y siendo más que importante.
Bastoni y Rúben Dias, líderes de la zaga / EFE/AFP
El caso de Rúben Dias es bien distinto. Llegó al Manchester City después de convertirse en uno de los centrales con mayor proyección en el Benfica. Apenas le bastaron unos meses para convertirse en capitán del equipo, lo que denota un alma de líder natural. En cuanto llegó al City, nadie le tocó el puesto.
Guardiola llevaba años buscando una referencia atrás con la que sostener todo su engranaje y encontró en el luso a la figura perfecta. Calidad y contundencia a partes iguales, además de un liderazgo innato. Esta temporada arrancó de aquella manera, pero en cuanto cogió ritmo Pep no dudó. Es, junto a Stones, el más importante de su línea de cuatro centrales.
De Bruyne-Barella, los encargados de poner la magia
Son dos de las pocas notas libres que tienen las partituras de ambos conjuntos. El belga juega por detrás de Haaland, al lado de Gündogan, cerca de Bernardo Silva, acude a la ayuda de Grealish... Es el jugador total para Pep Guardiola y el encargado de desequilibrar cuando con el sistema de pases es imposible hacerlo.
10 goles y 31 asistencias esta temporada al servicio del Manchester City. Pep lo ha ido alejando de la fase de construcción de las jugadas para acercarlo al máximo a Haaland. Y claro, los resultados de juntar a un 'super asistente' con un 'super goleador' no podían ser otros que estos. Su calidad para saber encontrar los espacios libres entre la zona de medios y la zaga rival apunta a ser clave en esta final. Como casi siempre.
Barella y De Bruyne, los magos de la final / EFE/AFP
Algo parecido es Barella para este Inter. Es el jugador que se libera más de tareas defensivas y tiene el permiso de Inzaghi de descolgarse y juntarse con la dupla de delanteros arriba. Tiene gol, último pase y, además, mentalidad agresiva para tareas defensivas. El Inter le necesitará en la final para desahogar el juego y, sobre todo, para respirar con balón.
Lautaro-Haaland: el gol está asegurado
Hubo un tiempo donde la prensa británica se preguntaba si el Manchester City necesitaba realmente a Haaland para ganar partidos. El noruego andaba algo perdido y apenas intervenía en un estilo de juego desconocido para él. Meses más tarde, el debate está cerrado. Ya no solo a base de goles, sino de juego.
El gol pasa por sus botas / EFE/AFP
El noruego se ha convertido en una respuesta más a los problemas que le crean los rivales al City en la presión. Si el equipo está ahogado atrás, balón en largo a Haaland, el '9' que la descuelga y, a partir de ahí, a funcionar. El noruego ha sufrido un proceso de 'guardiolización' que ha resultado efectivo y que no ha afectado en nada a su producción goleadora: 52 goles y 9 asistencias en 52 partidos. Una burrada. La sociedad que forma con De Bruyne es, seguramente, la mejor de Europa.
Lautaro, con 28 tantos y 11 asistencias, no se acerca a los números de Haaland, pero es tan o más importante que el noruego para su Inter. Porque el argentino, además de ser decisivo en área rival, es clave en la forma de jugar de su equipo. De sus descargas y de su venir a recibir entre líneas empiezan muchas de las jugadas ofensivas del Inter. No es un '9' de área y tener un compañero como Dzeko o Lukaku, más referencia, le viene de perlas. Los cuatro centrales del City bien harían en tenerlo vigilado.
- Vinicius lanza un mensaje tras su lesión y apunta a un culpable
- Roberto Brasero lanza un importante aviso a los españoles: 'A partir del martes...
- Lesión Vinicius Jr: Parte médico, qué tiene y cuántos partidos se perderá con el Real Madrid
- Neymar se ofrece: 'Con 32 años y libre, es un regalo
- La travesía del hijo de Sito Pons: tres años caminando descalzo por todo el mundo
- Flick ya lo veía venir y se pone duro
- La fórmula del Barça para fichar a Gyökeres
- Flick cumple lo que prometió en la cumbre de Londres