Los fantasmas de la fortuna del Real Madrid sobrevolaron el Etihad Stadium.
Karim Benzema, en una de sus ya clásicas presiones, forzó el error de la defensa del City y habilitó a Vinicius, que se quedó solo ante Ederson. Por suerte para los de Guardiola, el rebote en Stones del disparo del brasileño impactó en el poste para dar un respiro a una afición que ya veía como el Madrid repetía el modus operandi de la eliminatoria del PSG y el Chelsea.
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Al finalizar la acción, sin embargo, todo quedó en nada ya que el árbitro, a expensas de su asistente, anuló la acción por fuera de juego