Al final, siempre aparece Cristiano Ronaldo. No contento con haberlo hecho ya dos veces, el astro portugués emergió de la nada por tercera jornada consecutiva en el momento de la verdad para salvar al Manchester United. Un tanto suyo en el minuto 92 sirvió para que los diablos rojos sacaran un punto de Bérgamo, ante una Atalanta que se adelantó dos veces y fue superior, pero ni así le bastó.
El United volvió a mostrar muchas de las carencias habituales, plano en ataque y muy descoordinado en defensa, especialmente Maguire, pero quizás pocos se acordaran gracias al número ‘7’. En un arranque potente, Ilicic adelantó a los italianos, pero una genialidad portuguesa igualó antes del descanso. Ronaldo contó con la colaboración indispensable de Bruno Fernandes, que le dejó un taconazo superdotado para que fusilara a la red.
Los diablos rojos perdieron a Varane, que recayó de su lesión, y lo sufrió un Maguire nefasto. Una mala salida del inglés propició el segundo tanto local, obra de Zapata que definió en el área pequeña. Su carrera fue habilitada por el central inglés cortando el fuera de juego.
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Solskjaer puso todo lo que pudo en el asador: Greenwood, Cavani, Van de Beek… pero el que le salvó fue el de siempre. En el descuento y cuando escaseaban las ideas, Ronaldo recogió un balón suelto en la frontal, combinó con Greenwood y lo empaló al fondo de la red de Musso para mantener el United en lo más alto, empatados con el Villarreal, y atascar a la Atalanta en la tercera plaza.