El partido entre el Chelsea y el Real Madrid correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Champions League se disputará en Stamford Bridge a puerta cerrada el próximo 5 o 6 de abril a las 21h.
El motivo de esta situación excepcional es la sanción impuesta por el Gobierno del Reino Unido sobre el club londinense. Una de las medidas restrictivas con las que topan los 'Blues' es la prohibición de venta de entradas. Esta situación impide a la afición del Chelsea acceder al recinto en el día del partido ante el conjunto blanco.
Por otra parte, la sanción impuesta por el Gobierno británico sumado al hecho que los partidos de Champions no entran en el abono de los aficionados del Chelsea, propicia que el equipo de Tuchel tenga que jugar su partido como local sin público.
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Cabe destacar que estas sanciones desaparecerían en el momento en que Abramovich venda el club a un nuevo propietario. Eso sí, mientras la situación entorno a la propiedad del Chelsea no cambie, las sanciones seguirán vigentes.