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Boli salva los muebles para el Ferencvaros

El costamarfileño, que salió en la segunda mitad, firmó el gol del empate

Ambos conjuntos sumaron su primer punto tras perder la primera jornada contra Barça y Juventus y

Cristina Moreno

Ferencvaros y Dinamo sumaron sus primeros puntos en esta fase de grupos al empatar (2-2) un duelo en el que los visitantes dominaron en la primera mitad y se vieron sorprendidos por el empuje de sus rivales en la segunda. Duelo vibrante entre los dos equipos de este grupo G que cargan con el cartel de 'Cenicienta'.

Oleksandr Karavaev tuvo la primera ocasión clara del partido con un disparo raso y ajustado al palo de derecho que obligó a lucirse a Disbuz que desvió el peligro. Una oportunidad que hizo grande al Dinamo y le dio los mandos del partido.

Y quien la sigue la consigue. Unas manos en el área de Igor Kharatin, ex del Dinamo, se transformaron en un penalti que no falló Tsygankov. El blanquiazul engañó al guardameta húngaro para sumar el primer gol del equipo en esta fase de grupos.

El dominio se confirmó al borde del descanso con un disparo a bocajarro de Carlos de Pena. Un mal despeje de la defensa húngaro lo aprovechó Buyalskiy para correr la banda derecha y asistir a su compañero. Mala fortuna para el defensor que en su intento de despejar se la cedió a su rival que sólo tuvo que empujar el balón. Quinto gol del charrúa en esta temporada.

Tras el tiempo de asueto, parecía que se mantenía el guión con un Dinamo dominando la posesión y los tempos del partido. Pero las águilas verdes no habían dicho su última palabra. Poco necesitó Nguen para dar alas a los suyos. El delantero de origen keniano peleó un balón en el área que retrasó para Zubkov.Y entonces, cuando la jugada parecía desbaratada Zubkov le devolvió el balón a su compañero para que con un potente latigazo recortara distancias. 

En el tramo final, el conjunto ucraniano perdió a su capitán que vio la segunda amarilla. Baja sensible para medirse el próximo día 4 al Barça en la tercera jornada de esta fase de grupos.

 

Y de mal en peor fue el conjunto de Mircea Lucescu. Una falta peligrosa acabó rebotando en el área hasta que la cazó Boli para empatar el encuentro. Un punto para que los húngaros puedan seguir soñando en esta fase de grupos.