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El Atlético se inmola en el infierno alemán

Los rojiblancos encajaron su peor goleada desde que Simeone se hizo cargo del equipo

Witsel, Sancho y Guerreiro por partida doble fueron los autores de los tantos alemanes

Griezmann, con gesto apesadumbrado, tras la dolorosa goleada encajada / | sport
Alba López

Regresó de vacío de su visita al infierno del Signal Iduna Park un Atlético de Madrid de dos caras que tiró por el retrete la primera parte y sufrió en sus carnes el contragolpe del Dortmund tras el descanso. WitselGuerreiro Sancho anotaron los tantos alemanes, dos de los cuales llegaron tras sendos centros del madridista Achraf.

Agradeció el Atlético la presencia de Diego Costa sobre el campo una vez superada su lesión. El hispanobrasileño se ofreció en el arranque y sus compañeros le buscaron, tratando de encontrar las cosquillas a la espalda de la zaga 'borusser'. En el otro lado, mientras, el Dortmund echó en falta más que nunca al exazulgrana Paco Alcácer, que causó baja por problemas musculares. Con Götze en el papel de falso 'nueve', el equipo de Lucien Favre nunca terminó de encontrarse.

Hasta que Witsel destapó la caja de los truenos con un disparo lejano que obligó a Oblak a emplearse a fondo. A golpe de corneta, el Dortmund se desperezó y apareció entonces el madridista Achraf para meter el miedo en el cuerpo a los rojiblancos por el costado izquierdo. Por ese mismo sitio también irrumpió Filipe Luís en el área contraria, pero los centros del lateral de la Seleçao nunca encontraron rematador.

Por aquel entonces, sin embargo, el Dortmund ya se había adueñado del tempo del partido y no soltaría las riendas del caballo hasta el descanso. Pulisic pudo adelantar a los 'borussers' tras recoger un balón muerto dentro del área, pero el cuero le cayó a su pierna mala y lo mandó a las nubes con todo a su favor. El que no perdonaría sería Witsel posteriormente. El belga se sacó de la chistera un latigazo desde la frontal y tras golpear el balón en Saúl se coló en la portería de Oblak, al que le engañó el rebote.

Sintió el golpe el Atlético, que no consiguió despertar del mal sueño hasta el asueto. Afortunadamente, el cabezazo franco de Zagadou a la salida de un saque de esquina no encontró puerta. Hubiera sido un castigo demasiado severo. 

Tras el descanso Simeone movió sus fichas e introdujo en el campo a Rodri en lugar de Thomas para proteger al canterano, que contaba ya con una cartulina amarilla y, de paso, dotar a su centro del campo de algo más de calidad a la hora de hacer circular el balón. La permuta surtió efecto, ya que a los cinco minutos de la reanudación Saúl estrelló un balón en la cruceta con un zapatazo desde el vértice del área.

El centrocampista ilicitano se echó el equipo a su espalda en esta segunda parte. De sus botas nació todo el peligro que generaron los rojiblancos, pero supo achicar agua el rival atrás cuando más le llovía. Las dinámicas, no obstante se habían invertido. 

Quiso cerrar la hemorragia Favre metiendo en el campo a Guerreiro para reforzar el carril zurdo. El Atlético, sin embargo, siguió insistiendo por ese perfil. Hasta que le aguataron las fuerzas y Guerreiro puso el lazo al encuentro aprovechando un centro templado que el luso empujó al fondo de las mallas llegando desde atrás. Con el Atlético naufragando ya a la deriva llegó el golito de Sancho Guerreiró consiguió rubricar su doblete. 

 

Tras 391 partidos oficiales como entrenador del Atlético de Madrid (Simeone), esta es la cuarta ocasión en la que concede 4 goles (dos veces contra el Real Madrid y una vez contra el Barcelona).Es la peor derrota de la era del Cholo al frente del Atlético de Madrid, que no perdía por semejante diferencia desde un 5-0 contra el Barcelona en 2011 (con Gregorio Manzano).