El Atlético perdió una gran ocasión de ganar en el Olímpico después de que el gol se negara en redondo a premiar su espectacular exhibición ofensiva frente a una Roma que siempre estuvo a merced del equipo español y al final sólo peleó por salvar un punto. Hasta una decena de clarísimas ocasiones desperdició el conjunto colchonero, que tuvo que conformarse con un empate en un partido que el guardameta Alisson impidió que acabara en goleada.
EL ATLÉTICO VALIENTE
Salió muy valiente y decidido el conjunto rojiblanco. Sus primeros minutos en el Olímpico dejaron ver la descarada intención de Simeone de tratar de noquear a la Roma, que ni siquiera sospechó esa salida vertiginosa de su rival. Desde un disparo al palo de Saúl a los tres minutos de juego, las ocasiones se fueron sucediendo en la portería de Alisson. Vietto y Griezmann también pusieron en aprietos al guardameta brasileño en un primer cuarto de hora tremendo de la escuadra rojiblanca.
El decorado no cambió ni tras el aviso de Dreffel (18') en un remate desviado con todo a favor para abrir el marcador. El Atlético siguió controlando la escena con tanta autoridad que apenas entró en acción el conjunto giallorrosso que, sin embargo, pudo haber cambiado el partido si el árbitro no se come una clara mano de Vietto (23') en su área y Oblak no detiene milagrosamente un zapatazo de Nainggolan (33') en una falta ensayada. El Atlético se dio por avisado y contrarrestó inmediatamente con un rápido ataque que no acabó en gol de Koke (37') porque Manolas sacó en la misma raya un balón que ya había superado a su portero. Filipe Luis (40') también erró el punto de mira en la última gran ocasión antes del descanso que tampoco fructificó.
EMPIEZA LA SEGUNDA PARTE
El segundo tiempo comenzó anodino hasta que Vietto (55') perdió un mano a mano con Alisson en un nuevo fallo del delantero argentino que acabó con la paciencia de Simeone, que inmediatamente le reemplazó por Correa. El ariete de Córdoba sigue peleado con el gol y ya encadena 21 partidos en 2017 si ver portería.
Simeone dio orden de ir a por la victoria al dar entrada a Carrasco por Gabi y desde ese instante la portería de la Roma comenzó a temblar. Thomas (62') probó desde lejos y Correa obligó a hacer una parada imposible a Alisson sólo dos minutos después.
Tal era la superioridad atlética que el técnico italiano, Eusebio di Francesco, temiéndose lo peor reforzó su sistema defensivo con otro central, el exsevillista Fazio, poco antes de que el guardameta giallorrosso se convirtiera también en la pesadilla de Carrasco, que tuvo en dos ocasiones (70' y 82') la oportunidad de marcar el gol de una victoria que no llegó porque ni siquiera Saúl, en el descuento, estuvo afortunado al rematar al poste con Alisson totalmente vendido en el suelo en una última intervención milagrosa.
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