Borrón importante en la brillante trayectoria de Diego Simeone al frente del Atlético. Los colchoneros deberán conformarse con disputar la Europa League –un premio raquítico dados los éxitos recientes– porque no se produjo la difícil carambola que necesitaban.
Ni el Atlético ganó en Stamford Bridge, ni la Roma falló ante el modesto Qarabag de Azerbaiyán.
La tremenda decepción para los rojiblancos en esta fase de grupos viene marcada porque el equipo de Simeone ha sido víctima de la cenicienta del grupo, un Qarabag que solo ha sumado dos puntos, precisamente con dos empates que han matado a los colchoneros.
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El Atlético cayó con honor y dio la cara en Stamford Bridge, pero no se la partieron por las impresionantes intervenciones de Jan Oblak. El guardameta esloveno dio todo un recital, con paradas a remates de Morata, Hazard, Bakayoko, Zappacosta... que llegaron a exasperarse ante la exhibición de guantes de Oblak.
El Chelsea, que finalmente acabó segundo de grupo, apretó en un primer tiempo en el que demostró encontrarse más cómodo. El mayor mérito del Atlético, que vio desde muy lejos el portal de Courtois, fue llegar al descanso sin que se moviera el marcador en Londres ni en Roma o, lo que es lo mismo, estaba a un solo gol de la campanada.
Ya en el segundo tiempo, un disparo al poste de Filipe fue el anticipo del gol de Saúl, que cabeceó en el segundo palo un balón peinado por Torres a centro de Koke.
Pero tres minutos antes había marcado la Roma. Y ese tanto no solo produjo un bajón anímico en los colchoneros, sino que espoleó a los de Antonio Conte porque necesitaban la victoria para pasar como primeros.
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Tras otras intervenciones de Oblak para la videoteca, llegó el gol de Savic en propia puerta que hacía prácticamente imposible la hombrada. El sprint final fue un asedio del Chelsea ante un Atlético que ha tuteado a los grandes pero que ha caído al fallar dos veces ante el Qarabag.