Tres semanas después de que el Celta le destituyera como entrenador, Òscar Garcia aún no entiende los motivos que llevaron a la entidad celeste a prescindir de sus servicios.
El conjunto celeste solo había sumado una victoria y encadenaba siete jornadas sin ganar, pero como recuerda el técnico de Sabadell a los micrófonos de 'Radio Marca', "no estábamos ni en descenso y el equipo empezaba a tener una línea como a principio de temporada".
En este sentido, Òscar recuerda que "en la tercera jornada fuimos líderes durante 45 minutos. Íbamos ganando en el campo del Valladolid y un penalti de Hugo Mallo nos perjudicó. De haber ganado, nos hubieramos plantado con siete puntos en la tercera jornada".
Lo que más molestó a Òscar, que ya mostró su disconformidad con la decisión en su nota de despedida, es que su destitución estuviera decidida antes del duelo contra el Elche en el Martínez Valero, donde el Celta arrancó un punto remontando el tanto inicial de penalti de los franjiverdes: "No me lo habían dicho, pero después me enteré que ya estaba todo decidido".
El técnico catalán asegurá que "tenía toda la fuerza del mundo y toda la confianza y el cuerpo técnico estaba convencido de que nos íbamos a salvar, como sigo pensando que va a suceder aunque yo no esté, porque hubo momentos en los que no tuvimos la suerte que merecíamos".
Óscar lanzó una recriminación al club: "Estoy seguro que en diciembre harán un esfuerzo para reforzar algunas posiciones".
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Pese a su decepción, Óscar solo tiene palabras de agradecimiento para el Celta: "Lo que quiero es que el Celta vaya bien y no crear ningún conflicto. Que los futbolistas jueguen bien y no tengan la presión de estar siempre luchando por no bajar. La afición y la ciudad de Vigo me acogieron con los brazos abiertos, siempre he estado muy orgulloso que mi primer equipo en España como entrenador fuese el Celta"