Sigue avanzando el juicio en el que se encuentran implicados Santi Mina (Celta) y David Goldar (Ibiza) por una presunta agresión sexual que se produjo en 2017. La mujer denunció a los futbolistas dos años más tarde de los hechos, en 2019.
Los médicos del Instituto de Medicina Legal (IML) afirman que las lesiones genitales que presentó la víctima son "compatibles y verosímiles" con su relato. Además, la mujer afectada presenta una situación de "trastorno de estrés postraumático diagnosticado" a raíz de estos hechos concretos, ya que los médicos también afirman que las secuelas de la víctima "no son debido a hechos anteriores o a historias previas".
Otras de las consecuencias del presunto ataque sexual sufrido por la mujer corresponden a "una depresión grave, un estado de tristeza casi cronificado, sintomatología ansiosa y una percepción de si misma muy negativa que, antes, no tenía", asegura el personal médico. Además, la mujer también habría sufrido cuatro lesiones más "extragenitales".
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El lunes tuvo lugar la primera sesión del juicio a puerta cerrada en Almería. Los futbolistas afirman estar "tranquilos" y "muy satisfechos" por como se están desarrollando los actos del mismo, aunque otra de las abogadas, Fátima Magdaleno Rodríguez, asegura que también han mostrado su preocupación por el asunto.