Cuando parece que ya está todo dicho, cuando crees haberlo visto todo en el mundo del fútbol, cuando piensas que realmente conoces el significado de amor por unos colores… llega Francesco Totti para provocarte sentimientos y emociones que resultan imposibles de controlar.
No importa que no seas aficionado romanista, ‘Il Capitano’ es patrimonio de todos aquellos que adoran el olor a césped, el crujir de una portería, el silencio previo al grito de un gol.
Este momento parecía que no iba a llegar nunca y, en cambio, sí. ‘Er Pupone’ no volverá a vestir la camiseta ‘giallorossa’, el nombre de Francè no se oirá más en la megafonía del Estadio Olímpico y tampoco disfrutaremos de más goles de ‘cucchiao’. Después de 28 años en el conjunto de la loba, 25 de manera profesional, este 28 de mayo de 2017 se ha convertido en el día que muchos no querían que hubiese llegado nunca. Y se va jugando sus últimos minutos y dejando a la Roma como segunda clasificada y, por tanto, con plaza fija para la Champions League.
Con los objetivos deportivos ya cumplidos, era momento de rendir homenaje al ídolo absoluto de toda una ciudad, al que también se rinden en millones de puntos de todo el mundo. “Totti es la Roma” y “hay ciertos amores que no acaban”, así de bien resumían la carrera de Francesco Totti un par de pancartas de la grada.
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En una emocionante vuelta al estadio, ni Totti, ni los aficionados presentes, ni compañeros como De Rossi o Florenzi podían reprimir las lágrimas. Y quién sabe cuánta gente habrá llorado en sus casas, a miles de kilómetros de la ciudad eterna, conscientes de que un trozo de historia del calcio se marchaba para siempre. Pero aún quedaba lo mejor, las palabras del 'Il Capitano' a los suyos, a sus seguidores.