Stefano Pioli dimitió este martes como técnico de la Fiorentina, después de que su equipo encadenara una racha de nueve partidos ligueros sin ganar.
Pioli, que dirigía a la Fiorentina desde 2017, anunció su dimisión en un momento de máxima tensión con la cúpula directiva del conjunto toscano, que publicó en la noche de este lunes un comunicado oficial muy duro contra la actitud mostrada en los últimos meses por el técnico y los futbolistas.
El técnico italiano, cuyo contrato con el conjunto toscano expiraba el 30 de junio de este año, deja a un club que está en crisis en la Serie A y que tenía a la Copa Italia como único objetivo, al haber alcanzado las semifinales contra el Atalanta.
La Fiorentina solo sumó cuatro puntos en los últimos siete partidos y tocó fondo el domingo al perder 1-0 en casa contra el Frosinone, penúltimo de la clasificación.
Así rezaba la nota publicada por el equipo de Florencia el lunes: "La sociedad pide a todos gran respeto por la camiseta y por los logros que todavía se pueden conseguir en el final de temporada. El compromiso tiene que ser total por parte de todos. El club pide a Pioli gestionar este momento con la competencia y la seriedad que demostró en la primera parte de temporada".
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Unos resultados positivos cosechados en la primera parte de temporada que chocan con el rendimiento negativo de los últimos meses, con la Fiorentina que bajó hasta la décima posición tras ganar un solo partido en los últimos once.