Segundo empate consecutivo para el Inter, que en su marcha incontestable hacia el 'Scudetto' hila 16 jornadas sin perder. Frente al Spezia, los de Antonio Conte pagaron caro un error inicial de Handanovic. Perisic empató antes del descanso, pero el gol les fue esquivo en un segundo acto de acoso y derribo. Lautaro tiró dos veces al palo, el colegiado les anuló dos tantos y el arquero Provedel se erigió en el héroe visitante.
Al líder del 'calcio' le tocó remar a contracorriente desde muy pronto. Se habían disputado 12 minutos cuando Farias coló un latigazo entre un bosque de piernas para superar a un Handanovic que, sorprendido por el bote, pudo hacer más. Por si le faltaba confianza en sus posibilidades, el gol supuso un espaldarazo para el irreverente Spezia. Por algo había sido capaz de vencer a Milan y Nápoles.
Como era de esperar, el Inter se lanzó de inmediato a por el empate, pero el conjunto de Liguria no se amilanó. Muy bien plantado sobre el campo, el equipo de Vincenzo Italiano presionaba con agresividad en campo rival y si le tocaba replegar, cerraba todos los caminos hacia Romelu Lukaku.
Sin poder orbitar alrededor del astro belga, los de Conte inclinaron el campo hacia la banda de Hakimi, poderoso y repetitivo en sus acometidas. Eriksen, cerebro en la base de la jugada, giraba el juego para las entradas del exmadridista, potenciado por su sociedad con Barella. Pudo marcar el sardo en un latigazo que rozó la escuadra, como ya le sucedió minutos antes a Lautaro.
El Spezia había ido menguando, desgastado por su despliegue físico, mientras el Inter encontraba cada vez más espacios. Hasta que el empate llegó al filo del descanso. La enésima subida de Hakimi acabó con un centro raso al segundo palo que no alcanzó a despejar el catalán Salva Ferrer y Perisic solo tuvo que acompañar a la jaula.
El paso por vestuarios devolvió un partido nítidamente 'nerazzurro'. Tozudo en su ahínco por marcar el segundo, el Inter generó muchas ocasiones en ataques rápidos y verticales. El Spezia, en cambio, suficiente tenía con intentar no encajonarse alrededor de Provedel. Replicar se antojaba una quimera.
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Las llegadas se sucedieron. Lautaro se topó en dos ocasiones con el palo, Hakimi no alcanzó en boca de gol un centro de Barella y Provedel se lució en dos paradas salvadoras. Rebañó el cuero de los pies a Lukaku en un mano a mano, repeliendo un segundo disparo, y atajó sobre la red un remate a bocajarro de Skriniar. Por si fuera poco, el colegiado invalidó a los 'nerazzurri' dos tantos por fuera de juego. No pudo ser. Al final, este empate engorda hasta los diez puntos la ventaja del Inter en lo alto de la Serie A.