El estadio Marc'Antonio Bentegodi de Verona fue escenario este miércoles de un acontecimiento histórico en el fútbol italiano. Simone Pepe salvó un punto para el Chievo a cinco minutos del final cuando superó a Szczesny a balón parado para poner el 3-3 definitivo ante la Roma.
El tanto tuvo mayor trascendencia ya que Massimiliano Irrati, colegiado del encuentro, se vio obligado a recurrir a la tecnología del 'ojo de halcón', instaurada en el fútbol italiano desde la última final de la Coppa, para comprobar que el balón había superado la línea de gol.
El gol de Simone Pepe es el primero al que se le da validez desde que dicha tecnología empezó a aplicarse en Italia. Una medida que también se ha implantado en Inglaterra, Alemania y Francia. La Liga española es, curiosamente, la única que no utiliza a día de hoy dicha tecnología.
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El polémico tanto, complicado de apreciar en directo en primera instancia, sirvió para que el Chievo salvase un punto ante una Roma que llevó la iniciativa en el marcador durante todo el choque para acabar cediendo dos puntos (3-3).