Stephan El Shaarawy, de 22 años y que desde su llegada al Milan en 2011 ha disputado 99 partidos oficiales, abandonará el club rossonero al acabar esta temporada por decisión de Barbara Berlusconi en la nueva política que la hija de Silvio Berlusconi pretende instaurar en la entidad.
Según diversas informaciones procedentes de Italia, por El Shaarawy se han interesado en los últimos meses tanto el Arsenal como el Tottenham y el Milan considera su traspaso por unos 30 millones de euros, que sumados a lo que se pueda ingresar por la venta de Niang, Saponara, Zapata y llegado el caso De Sciglio (apuntado por Braida al FC Barcelona) otorgaría al club efectivo con el que renovar la plantilla con el fichaje de dos jugadores de primer nivel con que aspirar a luchar nuevamente por el Scudetto.
El delantero, de ascendencia egipcia y apodado El Faraón, fue considerado como la nueva perla del Milan cuando Berlusconi le incorporó en el verano de 2011 pagando 7 millones de euros al Genoa. Llamado a formar dupla de ataque con Balotelli, su entendimiento en el terreno de juego nunca respondió a las grandes expectativas creadas, aunque apenas si pudieron coincidir por la lesión que mantuvo a El Shaarawy de baja durante casi todo el curso.
Al acabar la pasada temporada SuperMario, cuyo futuro se intuye ahora en la MLS, fue traspasado al Liverpool pero el rendimiento de El Shaarawy no despegó y Barbara Berlusconi, con cada vez más poder de decisión en el Milan, entiende que es el momento ideal para sacar un buen rendimiento de su traspaso.
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"El Shaarawy es un futbolista muy técnico y de gran movilidad. Su filosofía de juego encaja perfectamente con el mío y aunque nunca se sabe qué puede pasar, está claro que me encanta" admitió Arsene Wenger en diciembre de 2012, cuando por primera vez se relacionó al italiano con el Arsenal.