El Avellino, condenado a ser relegado por la poca eficiencia financiara que no garantizaba el mantenimiento de su plantilla, vio desestimado el recurso que interpuso para lograr disputar el cupo ‘faltante’ de la Serie B para esta temporada.
Sin embargo, el TAR (Tribunal Administrativo Regional), situado en la capital, sentenció que la competencia en la segunda división italiana se mantendrá tal y como está. El Catania, que no descendió pero sí apoyó la noción de volver a los habituales 20 equipos, recibió un toque de atención por parte de la corte como ‘última vez’ que se presentaban discusiones al respecto.
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Cesena y Bari, descendidos en igual condición que el Avellino tras no poder refrendar el valor total de los sueldos de su plantilla, tampoco accederán a la Serie B y se acogen a la misma resolución.