Partido de altos vueltos en San Siro entre Milan y Nápoles, quinto contra tercero. Los locales necesitaban ganar tras lograr solo una victoria en cuatro choques, mientras que los de Sarri llegaban sin conocer derrota desde hace nueve fechas.
Se notaba la presión en el ambiente, pero fue el Nápoles quien salió en modo apisonadora. En el minuto 6 y con un par de toques, Mertens asistió a Insigne en el 0-1. Solo tres minutos después y otra vez gracias a Mertens, Callejón aumentó la brecha con el 0-2. Después el chaparrón y con los napolitanos más cómodos, el Milan despertó. Primero Abate, luego Bacca y finalmente un error de Jorginho se convirtió en el 1-2 que reabría el encuentro en el minuto 37.
Tras el descanso, el Nápoles salió igual que en los minutos finales de la primera mitad: superado y nervioso. A los ‘partenopei’ les costaba correr con el balón hacia el campo rival. Así, las ocasiones del Milan eran constantes, pero Reina se convirtió en el salvador de los ‘azzurri’. Igualmente Donnarumma, que se levantó tras las errores de la primera mitad y evitó que el daño fuese a más. El mismo Gigio protagonizó la última acción del partido. Con córner a favor de los milaneses, el meta salió de su área para rematar. Lo hizo, remató de cabeza aunque atajó Reina.
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Un Milan muy digno, con una nueva cara desde que está Montella, no logró revertir los letales primeros 10 minutos del Nápoles. Que tome nota el Real Madrid, los de Sarri pisan fuerte.