Victoria, liderato y récord de triunfos consecutivos en Liga para el Nápoles, nueve consecutivos, pero con poca brillantez. Los partenopeos salieron a por todas, dominando y llegando con un gol tempranero de Allan y un aluvión de ocasiones, pero lo que parecía goleada en ciernes quedó después en aburrimiento, sólo roto cuando el VAR intervino mediado el segundo periodo para anular un tanto de Hamsik.
El Nápoles recupera el primer puesto, saboreado por la Juve durante apenas un par de horas, tras superar a un SPAL Ferrara que ya suma ocho jornadas sin vencer.
Salió el conjunto local con mucha fuerza, dispuesto a sentenciar por la vía rápida. Avisaba Insigne con un tiro al palo a los tres minutos, y apenas a los seis llegaba el primero de los partenopeos. Maravillosa combinación al primer toque entre Allan, Mertens, Callejón y de nuevo Allan, que batió por bajo a Meret. Ya reinaban los de Maurizio Sarri, que pudieron hacer el segundo antes del cuarto de hora en opciones de Callejón, a bocajarro, y de Coulibaly en un chut lejano.
Bajaron el pistón los partenopeos ante un defensivo e inocente SPAL, que apenas probó fortuna en algún disparo lejano. La segunda mitad tampoco despertó a los de Sarri, que dominaban el partido con comodidad pero sin alardes. Mertens tuvo el segundo a la hora de juego, un gol que sí logró Hamsik con un certero cabezazo a centro de Allan. Pero dos o tres minutos después, el VAR no es precisamente veloz, la tecnología desdecía a Gavillucci y el colegiado anulaba la acción por fuera de juego, inapelable por cierto.
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Con varias ocasiones para sentenciar de los napolitanos, pero sin acierto en los remates de Albiol, Mertens y Rog, acababa un encuentro que tuvo un inicio fulgurante para convertirse en un bostezo de 75 minutos. No hay quien pueda con el Nápoles.