Oportunidad de oro la perdida por el Nápoles en su visita al Torino (0-0), en un duelo donde los de Ancelotti volvieron a secarse en ataque tal y como les sucedió entre semana en Champions ante el Genk. El conjunto partenopeo no generó demasiado en ataque y Fernando Llorente, que salió de refresco en la segunda mitad, tuvo las ocasiones más claras.
Y es que los 'azzurri' sabían de la importancia de llevarse los tres puntos ya que el Inter-Juventus haría que al menos uno de sus dos rivales directos perdiera puntos esta jornada. Y su inicio fue acorde a esa presión. El cuadro de Ancelotti hundió atrás al Torino en los primeros compases y Fabián, con uno de sus ya típicos zurriagazos desde la larga distancia, obligó a la estirada de Sirigu. Mertens también dispuso de su oportunidad antes de la media hora aunque no estuvo certero con el remate.
Sin embargo, ese efecto se fue diluyendo cual pastilla efervescente hasta el punto de que la última de la primera mitad la tuvo el Torino. Ansaldi le pegó muy duro y Meret intervino para aguantar el empate.
En la reanudación, la puesta en escena del ‘Toro’ fue mejor ante un Nápoles que se desdibujó. Los de Walter Mazzarri empezaron a acumular ocasiones. Rincón, Ansaldi y Belotti lo probaron y de hecho el delantero logró mandar el balón al fondo de las mallas, aunque fue anulado correctamente por fuera de juego.
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En ese contexto, Ancelotti agitó al equipo dando entrada a Fernando Llorente y el punta español estuvo a escasos centímetros de llegar y besar el Santo, pero su testarazo se fue por encima del larguero. El peligro partenopeo solo llegó a través de su juego aéreo aunque no logró dirigir sus remates a buen puerto. Y es que el cuadro de Turín secó el ataque napolitano pero tampoco pudo acosar en exceso la meta de Meret. Al final, reparto de puntos y el Nápoles dejó escapar así una gran ocasión para acercarse a la parte de arriba.