Voló la primera gran oportunidad del Nápoles para dar un paso de gigante hacia la próxima Europa League. El empate del Milan dejaba la puerta abierta a los de Gattuso para abrir un hueco de cinco puntos con los 'rossoneri'. No lo aprovecharon. El Atalanta venció en un duelo donde jugaron mejor sus cartas ofensivas y se llevaron el bote. Pueden decir, casi en voz alta, que son equipo de Champions.
El pinchazo del Milan se notó en los primeros compases del partido donde el Nápoles dominó. Ya en el primer minuto de choque tuvo un disparo de Insigne, templado y sin peligro, que blocó Gollini. No era más que un aviso porque Fabián anotaba el primero del partido pese a saber que el propio Lorenzo Insigne estaba en fuera de juego. No hizo falta ni tirar las líneas. El delantero napolitano estaba dos metros avanzado por delante de la línea defensiva del Atalanta.
Los de Gattusso seguían insistiendo en un primer cuarto de hora que merecieron abrir la lata. A punto estuvo Koulibaly con un cabezazo que se marchó por encima de la portería de 'La Dea'. Pero con el paso de los minutos, la efervescencia ofensiva del Napoli se fue diluyendo y el Atalanta empezó a ganar metros.
El 'Papu' con espacios es demasiado peligroso y Ospina tuvo que sacar dos manos a sendos disparos del argentino para salvar el tanto. El colombiano, sin embargo, tuvo que abandonar el terreno de juego tras un duro golpe con Caldara y Mario Rui. Con camilla y un aparatoso vendaje, el cafetero dejó el terreno de juego para dar entrada a Meret.
El reinicio fue una continuación de los últimos minutos de la primera mitad. El Atalanta salió en forma de vendaval y encontró el premio pronto. Un error grave de Fabián en la salida de balón concedió al 'Papu' Gómez la oportunidad de ponerla al corazón del área donde encontró la cabeza de Pasalic para batir a Meret. Apenas se habían jugado dos minutos.
El Nápoles se entregó a partir del gol y los de Gasperini lo aprovecharon. Una jugada de asociación desde el lateral derecho terminó con Gosens rematando solo desde el lado opuesto y colocando el 2-0 en el luminoso. El partido casi visto para sentencia. Gattusso daba entrada a Milik y Lozano como último recurso para intentar igualar el choque.
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Precisamente el delantero polaco anotó el gol que recortaba distancias a diez minutos para el final pero el colegiado lo anuló. Las esperanzas de sacar algo de provecho de Bérgamo se esfumaban de un plumazo. Tras cinco triunfos consecutivos en la Serie A, los de 'Rhino' cedieron. Les queda mucha tela por cortar si el año que viene quieren estar en Europa.