José Mourinho fue expulsado la pasada jornada por irrumpir en el campo en la derrota de su Roma por 1-0 frente a la Atalanta, por lo que este sábado no pudo presenciar en el banquillo la victoria de los 'giallorossi' en el campo del Inter por 1-2.
No le quedó más remedio al técnico de Setúbal que seguir el encuentro desde el autobús de la Roma. Y, al más puro estilo Mourinho, el portugués mantuvo informados a los aficionados romanistas de cómo estaba viviendo el partido con un seguimiento constante, mediante divertidas fotografías, colgadas en su cuenta de Instagram.
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El técnico subió un video de sí mismo exhalando frustración por tener que mirar el partido desde el estacionamiento. "Voy a morir aquí", aseguró en una de las publicaciones, con tono hilarante. En un momento, también salió del autobús para mostrar a los internautas dónde se encontraba. "Bien hecho muchachos, gran fútbol", se le oyó animar después a sus jugadores. Todo termino con un vídeo donde se le veía celebrando la victoria de forma enloquecida con los conductores.