El delantero del Inter de Milán, Romelu Lukaku, ha afirmado que podría ser que prácticamente todo el equipo pasara el coronavirus entre finales de enero y principios de febrero, cuando todavía no había explotado la pandemia en Italia. El belga ha explicado que 23 de los 25 miembros de la plantilla tuvieron fiebre al mismo tiempo.
Lukaku ha asegurado que ahora es casi imposible saberlo, pero no descarta en absoluto esa posibilidad. "Tuvimos una semana libre en diciembre, y al tiempo de volver, 23 de 25 estaban enfermos, no es broma. Cuando jugamos en casa contra el Cagliari (26 de enero) incluso Skriniar tuvo que abandonar el campo porque casi se desmaya", ha comentado. Y ha añadido: "Casi todos tosían y tenían fiebre. A mí también me afectó. No he tenido fiebre en años, pero después de ese partido me fui directo a la cama".
El delantero del Inter ha reconocido que teme por su familia: "Mi madre tiene diabetes y ese es mi mayor shock. Cada cuatro horas la llamo para saber si necesita algo. También extraño más a mi hijo. El plan era traerlos de regreso a Italia para la epidemia, que tengo dos apartamentos, pero obviamente ahora no es el momento para que regresen".
Lukaku ha hablado también sobre el hecho de que hayan tenido que volver ya a Italia: "Nos permitieron volver a casa por un tiempo (a los que son de fuera), pero rápidamente nos volvieron a llamar porque la competición podría comenzar de nuevo". Además, ha explicado también el caso de Godín: "Todos nos sorprendimos cuando nos dijeron que teníamos que volver. Diego tuvo que tomar tres vuelos para llegar a Uruguay, y a los pocos días ha tenido que volver".
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Igual que el Inter, muchos clubes están pidiendo a sus futbolistas extranjeros que vuelvan para poder empezar a preparar una hipotética vuelta a la competición. Por ejemplo, en Alemania la mayoría de clubes de la Bundesliga han comenzado a entrenar porque se espera que se pueda retomar el campeonato el 9 de mayo a puerta cerrada.