El futuro de Mario Balotelli sigue sin estar claro, después de que la Fiorentina frenase su interés por su incorporación por las protestas de los aficionados del club y de que, posteriormente, el presidente y dueño de la Lazio, Claudio Lotito, dejase en el aire el fichaje.
Mino Raiola, que ya negoció en enero la incorporación de Balotelli, ofreció nuevamente los servicios del jugador al club romano y Lotito, sin rechazar de pleno la operación la supeditó a que la Lazio supere la eliminatoria previa que deberá disputar a finales de agosto para jugar la Champions.
Lotito considera que los cerca de 6 millones de sueldo que tiene Balotelli en el Liverpool son excesivos para las arcas de la Lazio y solamente entraría a negociar con Raiola su incorporación si el equipo de Stefano Pioli disputa la fase de grupos de la Champions, con el beneficio económico que ello supondría.
El Liverpool, que no se llevó al futbolista a la gira de pretemporada argumentando una baja forma motivada por la muerte de su padre adoptivo, quiere acelerar su salida, puesto que Brendan Rodgers no cuenta con él después de la mediocre temporada que llevó a cabo con los reds.
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Ya en marzo se aventuró su fichaje por el Orlando City de la MLS, que no llegó a concretarse y posteriormente se rumoreó un interés de la Sampdoria, todo ello después de una primavera salpicada de polémicas que le condenaron a ojos de su entrenador, primero por negarse a jugar contra el Arsenal y después por no hacerlo frente al Blackburn Rovers.