En su afán por meter presión a la Juventus, el Nápoles se dejó dos puntos de oro en Florencia. Un tropiezo inesperado del cuadro de Carlo Ancelotti que podría suponer su adiós definitivo al Scudetto.
La tempranera lesión del luso Mario Rui no condicionó a los partenopeos en la cuna del Renacimiento. El Nápoles siguió a lo suyo, con Mertens hiperactivo y un Lafont omnipresente custodiando el arco viola. Las ocasiones se sucedían en la portería Toscana, con Insigne llevando el peso del ataque y el belga topándose una vez tras otra con el meta local.
No varió un ápice el duelo tras el receso. Ambos contendientes continuaron buscando sin ambages la portería contraria. Edmilson estuvo rápido en un 'tackle' para impedir el gol de Milik tras una buena combinación con Insigne. 'Carletto' Ancelotti arqueaba la ceja. Su Nápoles no encontraba la manera de tumbar la resistencia de los florentinos.
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Completados los tres cambios por equipo, el 'capitano' de la Fiore Pezzella aguantó como un jabato con una lesión en la rodilla. El Nápoles movió con velocidad el balón en busca de huecos en los últimos instantes, pero el marcador permanecería inalterable. Zielinski y Milik lo intentarían en el añadido sin fortuna.