Un Inter no demasiado brillante se llevó la victoria de su visita al Empoli, decimoséptimo en la tabla. Tras una mala primera parte donde pudieron incluso llegar al descanso perdiedno, los de Spalletti reaccionaron en la segunda mitad y el gol de keita Baldé salvó los tres puntos.
Una primera parte donde el conjunto local ha tenido que realizar dos sutituciones por lesión. Poco fútbol, pocas oportunidades y cierto nerviosismo en un Inter que no gana fuera de casa desde octubre ante la Lazio. Incluso las mejores oportunidades las tuvo el conjunto local que se pudo ir al descanso ganando.
Traoré con un disparo demasiado alto o Zajc tras la salida de un córner pudieron anotar el 1-0. La Gumina en el 24 pidió el cambio y Pasqual tampoco pudo continuar a 5 minutos para el final del primer tiempo. Lo mejor que le podía pasar al Inter era llegar al descanso con el empate.
Algo reaccionaron los de Spalletti en el segundo tiempo donde por fin inmutaron al portero del Empoli Provedel. Incluso marcó Keita Baldé pero el gol no subió al marcador ya que el senegalés se encontraba en posición de fuera de juego. A partir de ahí sí se vieron las ganas de ir a por el partido. Empezaron a llegar ocasiones más claras de gol pero continuaban erráticos en el pase final, siempre cortado por la defensa del Empoli.
NOTICIAS RELACIONADAS
No subió al marcador a la primera pero sí a la segunda. Keita demostró ser el mejor del partido anotando el gol de la victoria. Desde el borde del área, de volea y con algo de suerte tras pasar por todas las piernas posibles antes de entrar llorando pegadita al palo. Quedaban algo menos de 20 minutos para que los neroazzurri aguantaran el resultado. Lo lograron. De esta manera los de Spalletti se ponen a dos puntos del Nápoles y consiguen romper la mala racha de no poder ganar fuera de casa en los últimos dos meses.